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Sur de argentina: Viaje pet friendly por RUTA KM 40

¿Es posible visitar el sur de Argentina con mascotas? ¡Sí! Les dejo aquí la nota contando sobre esta gran experiencia.

2/4/2021 San Juan, pandemia.Tres mil kilómetros de ruta 40 me esperaban. Con permiso de circulación en mano, emprendí mi viaje hacia la Patagonia.

La parte de la ruta San Juan-Mendoza, casi sin baches. La primera parada de la ruta fue Media agua, parada obligada para les solteres. Si ya consiguió o decidió seguir la vida “mejor sola que mal acompañada”, aproveche la parada para comerse unos sanguches de jamón crudo extra salado pero majestuoso. Pedernal es una gran idea como segunda parada (próximamente mi Guía de viaje por San Juan).

Al llegar a Mendoza comencé a sentir los baches, pero al cabo de unos kilómetros llegué a Tunuyán, Valle de Uco, paraíso de los ebrios; por suerte la ruta que me quedaba por delante era una seda. Malargüe y otro sanguche de jamón crudo me despedían de la hermosa provincia de Mendoza. Continué rumbo a tierras Mapuches. Kilómetros y kilómetros de camino de tierra hasta Chos Malal me esperaban.

12 horas más tarde llegaba a Chos Malal para hacer noche (tiene mejor hotelería que Malargüe).

11:00 am arrancaba mi segundo día de viaje derecho a Villa La Angostura. El camino de Las Lajas hasta Villa Pehuenia es una ruta con mucha parte de tierra. Si viajás en un Up como yo cruzá los dedos por que no se te desarme en el camino y llevá rueda de auxilio. De todas formas vale la pena hacer ese recorrido, es un sueño.

Aluminé fue la primera parada y una trucha hermosa me esperaba en el plato. Estiré un poco las tres patas en la plaza hippie y autóctona de la ciudad porque tenía por delante 4 horas más de viaje.  

Llegando a Villa La Angostura mi host BOG (https://www.instagram.com/bog_beourguest/) me envió un mensaje indicándome cómo llegar a mi cabaña Nórdica pet friendly, ubicada en el medio del bosque y a metros de Bahía las balsas, mi playa preferida.

Después de un gran descanso estaba lista para mi primer trekking ¡bosque los arrayanes! Un barquito me llevó hasta el final del recorrido del bosque. Hice el camino al revés. Entrando por atrás no había ningún cartel que dijera “prohibido el ingreso de mascotas”, entonces felizmente caminé los 13 km de bosque hasta llegar a la entrada del parque donde había carteles enormes que indicaban que estaba prohibido el ingresos con mascota.

Pensando que el bosque de arrayanes era la excepción, al otro día arranqué mi segundo trekking: Catarata Ñivinco. Al llegar había tantas familias con sus mascotas que me atreví a continuar con la caminata. Averiguando sobre paseos pet friendly me di cuenta de que la gran mayoría de los parques nacionales (o provinciales) tienen la entrada prohibida para mascotas, desde esta catarata hasta los miradores de los siete lagos. Ninguno es pet friendly ¡qué absurdo!

Cambié la estrategia de turismo y comencé a visitar lugares que no fueran parte de los parques o que fueran menos visitados. La verdad que fue una gran decisión. Empecé a recorrer ríos, playas, bosques donde el acceso no estaba restringido para mascotas. Uno de esos grandes paseos fue a Villa Traful ¡una locura de lugar!

El sur en general está lleno de perros en las calles, todos gordos y bien cuidados. La gente es muy buena onda con las mascotas, entrar a las tiendas no es un problema, pero sí a restoranes.


Después de 10 días en VLA y descubriendo una nueva forma de recorrer el sur argentino, seguí rumbo a El Bolsón: cantidades de hippies, perros  y energía cósmica me dieron la bienvenida. La plaza y sus alrededores está llena de perros sanos y amigables, después de unas vueltas por la feria y de comprar un par de sahumerios continué hacia Lago Puelo para energizarme. En plena toma de energía cósmica llegó el guardaparque para decirme que no podía estar ahí y muy amorosamente me explicó el porqué: el olor de las mascotas cuando hacen pis hace que ciertas especies de animales autóctonos se sientan en peligro y dejen de frecuentar la zona alterando el ecosistema.

Después de unos días en El bolsón comenzaba la vuelta a San Juan. Partí a Junín de Los Andes para conocer comunidades Mapuches. El volcán Lanín, El Tromen, bellos lugares a los que no pude ir porque no había podido cargar nafta por los piquetes. Reformulé el itinerario y visité el lago Huechulafquen y el lago Lácar con las dos gotas de nafta que me quedaban. Después de tres días sin combustible y seis horas de cola, logré cargar y seguir camino a Villa Pehuenia. La ruta de Aluminé-Villa Pehuenia, aparte de ser hermosa, tiene muchos animales sueltos ¡¡No es para hacerla de noche!!
Villa Pehuenia es menos frecuentado, entonces el ingreso a playas y a las caminatas es mucho más pet friendly. Antes de irnos de allí, por las dudas, llenamos el tanque y dos bidones con nafta para poder salir de la Provincia de Neuquén. Así terminaba mi viaje al sur.

Conclusión:

Recorrer la Patagonia con mascota requiere de planificación, ya que la mayoría de los parques no son pet friendly, pero eso no quiere decir que no sea un mega destino para ir. Mucha naturaleza y lagos están disponibles para que disfruten juntos. 

Viajar en temporada baja siempre es una buena opción, ya que los límites y restricciones son menos exigentes.

La hotelería con mascota no abunda, siempre es buena opción booking con el filtro “acepta mascota” PERO si aun así no te salen opciones, te aconsejo que llames a los hoteles que tengas en vista y preguntes si es posible ir con tu mascota ¡muchas veces te dicen que si!


Xixi *